La biotecnología es un motor esencial del movimiento de belleza sostenible que permite desarrollar ingredientes más sostenibles. La tendencia se centra en organismos vivos no animales y procesos biomoleculares para producir nuevos ingredientes a partir de materias primas biológicas. Un ejemplo es el uso de procesos de fermentación microbiana para producir emulsionantes biodegradables o conservantes naturales, en sustitución de los productos químicos sintéticos.
Además, las moléculas bioingenierizadas y los ingredientes cultivados en laboratorio pueden ofrecer alternativas a los extractos tradicionales, lo que reduce la dependencia de recursos vinculados a la deforestación. La biotecnología abre la posibilidad a una amplia gama de nuevos ingredientes, posicionándola como uno de los principales factores del futuro de la cosmética sostenible.